• Las calles no están sucias de restos de poda porque éstos se reciclan dentro del mismo jardín
  • No se ocupan ni se desbordan los contenedores de orgánica o de desperdicio con restos de jardín
  • No es necesario recoger, transportar, ni tratar miles de toneladas de restos vegetales voluminosos y restos de cocina
  • Se reduce el tráfico de camiones, polución, atascos de tráfico, etc.
  • El compostaje doméstico no necesita energía para funcionar, ni tiene gastos de mantenimiento
  • Se reduce el impacto sobre el territorio que tienen las grandes instalaciones de tratamiento de residuos
  • Mejora la educación ambiental y el porcentaje de recuperación de otros tipos de residuos
  • Resulta cómodo no tener que tirar los restos fuera de casa y no tener que comprar bolsas
  • Simplifica la recogida selectiva en la cocina
  • Auto-provee de compost de calidad y no hay que comprar y cargar con sacos de tierra
  • Una capa de 5 a 10 cm de compost conserva la humedad de la tierra y puede reducir el consumo de agua entre un 30% y un 70%
  • Resulta muy gratificante en todos los sentidos