El compostador urbano puede instalarse en la terraza, en el jardín, en el balcón, en el garaje o en el fregadero, aunque el lugar más práctico es cerca de la cocina.

Es imprescindible situarlo siempre a la sombra. Si le toca mucho el sol, seguramente las lombrices morirán, ya que soportan temperaturas de 30 ºC / 35 ºC como máximo. Cuando haga mucho frío, por debajo de los 5 ºC, hay que situarlo en un lugar más cálido, para evitar que las lombrices se mueran de frío. Si no es posible trasladarlo, hay que taparlo con algo que lo proteja.

Tiene que estar resguardado de la lluvia, ya que podría entrar agua por los orificios de respiración y, si el grifo estuviera cerrado, se inundaría. Las lombrices no salen nunca del recipiente porque éste tiene una estructura cerrada.

Es normal encontrar algunas lombrices en las paredes o en la parte interior de la tapa, pero no lo es encontrar a la mayoría de lombrices amontonadas en las paredes, en la parte interior de la tapa del compostador o en la bandeja recolectora de líquidos. En este caso, probablemente huyen de unas condiciones desfavorables como algún material tóxico, cambios en la acidez o por exceso de agua. Por lo tanto, si se quiere salvar la población, debemos retirar el material tóxico o secar el material con restos secos como serrín o virutas de madera natural, hojarasca seca, papel o cartón troceado y sin tinta a color, paja o fibra de coco.