La abeja de la miel, (Apis mellifera) es un insecto social. En estado salvaje construyen sus colmenas en cavidades naturales. Cuando una colonia crece por encima de un umbral, algunas obreras buscan un lugar para crear una nueva. Cuando lo encuentran, una fracción de la colonia original se levanta en vuelo acompañado de una reina y se instala en este nuevo espacio. Este emplazamiento debe cumplir una serie de requisitos, como un volumen mínimo, un acceso pequeño, una superficie adecuada para colgar el panal, tranquilidad, etc. Estas condiciones las cumplen muchos recipientes como cajas eléctricas, contadores de agua y electricidad, cámaras de aire de edificios, casetas de maquinaria para piscinas, armarios de herramientas del jardín, etc.

La probabilidad de que las abejas se fijen en un compostador existe, pero no es muy probable, porque muy a menudo se abre y cierra para meter restos, remover, extraer compost, etc. Además, no es más alta que para cualquier otro espacio que reúna las condiciones antes mencionadas.

Se da la circunstancia de que la abeja es una especie protegida por la legislación, aunque en un grado menor. Por esta razón, se debe informar al organismo pertinente de la actuación que se debe tomar para retirarla de esta ubicación. En el caso de Cataluña se debe avanzar un escrito por correo electrónico o FAX al departamento de Medio Natural de la Generalitat de Cataluña, y también enviarlo por correo ordinario.