En la actualidad, cuando oímos la palabra “compostaje”, por el hecho de provenir de una palabra inglesa “compost”(abono, estiércol) pensamos en algún proceso raro, innovador, que contribuye a la mejora del medioambiente, pero, nada mas lejos de la realidad, el compostaje se viene practicando desde hace siglos en nuestras granjas y no es más que aprovechar la capacidad de autodepuración de la naturaleza que, de forma gratuita, nos proporciona los microorganismos necesarios para degradar biológicamente la materia orgánica, siendo nuestra única función la de controlar los factores ambientales que de forma interrelacionada influencian dicho proceso.

Mediante el compostaje doméstico podemos transformar residuos tales como hojas, césped, restos de podas, residuos hortícolas, pieles de frutas, verduras y restos de comidas en un material rico en humus, que al mezclarse con el suelo mejora las propiedades físicoquímicas y agronómicas de este, además contribuimos a reducir el uso de abonos químicos, rebajamos el peso de nuestra bolsa de basura y alargamos la vida útil de los vertederos.

La pila de residuos a compostar va a formar un microhábitat con características muy diferentes del entorno, lo que propicia la aparición de organismos especialmente adaptados a esas condiciones, que clasificaremos según el nivel en el que se encuentren de la red trófica.

1. Consumidores Primarios. Son aquellos que consumen directamente materia orgánica muerta, tales como:

Bacterias: son los organismos más pequeños, numerosos y los primeros en comenzar el trabajo, desempeñan el papel mas destacado en la descomposición de la materia ya que poseen una amplia gama de encimas capaces de romper químicamente una gran variedad de compuestos orgánicos. Son organismos unicelulares con formas variadas, los cocos poseen forma de esfera, los bacilos de bastón y las espirillas y espiroquetas forma espiral.

Macroorganismos fermentadores: organismos visibles que consumen la materia orgánica directamente, tales como lombrices, moscas, ácaros de fermentación, cochinillas, caracoles, limacos etc. Son más activos en las etapas finales del compostaje.

Hongos: menores en numero que las bacterias o actinomicetos pero con mayor masa. Son responsables de descomponer polímeros vegetales complejos, demasiado secos, ácidos o pobres en nitrógeno para ser descompuestos por bacterias, permitiendo a estas continuar el proceso de descomposición una vez que la mayor parte de dichos polímetros han sido degradados. La mayoría viven en las capas externas del compost cuando la temperatura es alta, creciendo en forma de filamentos, formando colonias blancas o grises de textura aterciopelada en la superficie de la pila.

Protozoos: son animales unicelulares que se encuentran en las gotas de agua presentes en el residuo a compostar, su importancia en la descomposición es muy escasa, obtienen su alimento de la materia orgánica de la misma manera que las bacterias aunque pueden actuar también como consumidores secundarios ingiriendo hongos y bacterias.

2. Consumidores secundarios: macroorganismos que se alimentan de los anteriormente citados consumidores primarios. Dentro de este grupo podemos citar tijeretas, ácaros de molde, rotíferos, protozoos, escarabajos, nemtodos y gusanos planos de tierra.

3. Consumidores terciarios: van a alimentarse de materia orgánica viva, tanto de consumidores primarios como secundarios. En este grupo encontramos arañas, seudo escorpiones, ácaros predadores, ciempiés, hormigas y escarabajos.

A. Etapa Mesofílica: en esta etapa abundan las bacterias mesofílicas (108 bacterias/ g húmedo) y hongos mesofilicos (106). El numero de actinomicetos permanece relativamente bajo (104). Debido a la actividad metabólica de todos estos microorganismos la temperatura aumenta hasta 40ºC, el PH disminuye desde un valor neutro hasta 5,5-6 debido a la descomposición de lípidos y glúcidos en ácidos pirúvivos y de proteínas en aminoácidos, lo que favorece la aparición de hongos mesofilicos más tolerantes a las variaciones del PH y humedad. En esta etapa la relación C/N es de especial importancia ya que el carbono aportara la energía a los microorganismos y el nitrógeno es esencial para la síntesis de nuevas moléculas, por ello la relación debe estar entorno 30, si superamos esta proporción la actividad biológica disminuye, mientras que proporciones superiores de N provocan el agotamiento rápido del oxigeno, y la perdida del exceso en forma de amoníaco, tóxico para la población bacteriana o por lixiviados. El color en esta etapa aun es fresco y el olor a frutas, verduras y hojas frescas.

La humedad y ventilación del compostador son esenciales para maximizar la actividad microbiana y por consiguiente el proceso en general. La primera se debe mantener siempre entorno 40-60%, ya que el agua distribuye los nutrientes por la masa (C, N, P, K, B, Ca, Mg, Na, etc). La ventilación debe ser adecuada sobre todo en las tres primeras etapas y con residuos densos y ricos en N, pero nunca excesiva ya que al igual que el sol puede secar demasiado la pila de materia a tratar. Si la selección inicial del residuo no fue adecuada o su área superficial es muy reducida debido a que el tamaño de las partículas es excesivamente grande o pequeño, la ventilación formara caminos preferenciales quedando otras zonas en ausencia de oxígeno.

B. Etapa Termofílica: la temperatura continua ascendiendo hasta llegar a valores de 75ºC, las poblaciones de bacterias y hongos mesofilicos mueren o permanecen en estado de dormancia mientras que las bacterias termofílicas (109), actinomicetos (108) y hongos termofílicos (106) encuentran su óptimo, generando incluso mas calor que los mesófílos.

La degradación de los ácidos obtenidos en la etapa anterior provoca el incremento del pH pasando desde 5,5 hasta 7´5 donde permanecerá casi constante hasta el final del proceso, el color del compost se pone más oscuro paulatinamente y el olor original se comienza a sustituir por olor a tierra. Es en esta etapa cuando comienza la esterilización del residuo debido a las altas temperaturas, la mayoría de las semillas y patógenos como E.Coli mueren al estar sometidos durante días a temperaturas superiores a 55ºC.

C. Etapa de Enfriamiento: una vez que los nutrientes y energía comienzan a escasear, la actividad de los microorganismos termofílicos disminuye, consecuentemente la temperatura en la pila desciende desde los 75ºC hasta la temperatura ambiente, provocando la muerte de los anteriores y la reaparición de microorganismos mesofílicos al pasar por los 40-45ºC, estos dominaran el proceso hasta que toda la energía sea utilizada.

D. Etapa de maduración: la temperatura y PH se estabilizan, si el PH es ácido nos indica que el compost no esta aun maduro, los actinomicetos adquieren especial importancia en la formación ácidos húmicos y son frecuentemente productores de antibióticos que inhiben el crecimiento de bacterias y patógenos, mientras que los macroorganismos tales como nemátodos, rotíferos, escarabajos, lombrices etc, incrementan su actividad desempeñando la función de remover, excavar, moler, masticar y en general romper físicamente los materiales incrementando el área superficial de estos para permitir el acceso de los microorganismos. El color del producto final debe ser negro o marrón oscuro y su olor a tierra de bosque, además ya no debemos reconocer los residuos iniciales.

Algunos compostadores poseen sistema de volteo, este ayuda a mantener la concentración de oxígeno, porosidad, temperatura y humedad uniforme en toda la pila de residuos ya que, los materiales próximos a la superficie tienden a recibir mayor aporte de oxigeno pero alcanzan menos temperatura mientras que los materiales del interior poseen menor porosidad debido a la presión de los materiales que les rodean y alcanzan mayor temperatura y humedad.

Luego, debemos poner especial atención en la elección del compostador, en la correcta selección y preparación del residuo y aprovechar la capacidad de autodepuración que la naturaleza nos brinda, de esta manera, la naturaleza y nosotros saldremos ganando.